El abogado y expresidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE) Mario Guerra Roldán criticó a las autoridades que encabezan esa institución y señaló que muchos problemas se deben a que fueron llevados a esos cargos por los partidos políticos que más representación tienen en el Congreso.
A ello atribuye la desobediencia de las organizaciones a los dictados del Tribunal, por lo que sugiere cambios drásticos a la Ley Electoral y de Partidos Políticos.
¿Qué lectura hace de este proceso electoral?
Yo he apreciado este proceso como algo fuera de lo normal. Se dieron circunstancias y coyunturas que no se esperaban.
¿Como cuáles?
En primer lugar, tuvimos una campaña notoriamente anticipada de los partidos. Fueron desobedientes a los mandatos legales, disposiciones y amonestaciones del TSE. También tuvimos el caso de Sandra Torres, quien intentó inscribirse como candidata, postura que fue objetada desde el principio. Aunado a eso se dieron casos interesantes, sobre todo en las campañas electorales; los candidatos se limitaron a hacer promesas superficiales.
Sin embargo, eso no es nuevo.
Se agudizó en el proceso. Fue en forma descarada, fuera de la Ley. Los partidos se dedicaron a hacer campañas masivas y millonarias. Los datos ofrecidos por el TSE y por algunos sectores de la sociedad civil reflejan que al menos tres partidos se excedieron más del doble del techo fijado por la Ley.
Los magistrados se quejan de no tener más poder coercitivo. ¿Qué opina de que no hayan propuesto cambios a la Ley Electoral?
Eso es cierto, no lo hicieron, pero recuerde que la ley es elaborada, reformada y modificada por el Congreso, y esa institución no es más que el conjunto de los partidos políticos representados en ese organismo.
Entonces, naturalmente, a esa institución no le conviene proponer reformas que contravengan los intereses partidarios.
¿Cómo califica la labor del TSE?
El TSE viene en decadencia, y no lo digo yo, lo he visto a través de medios, columnistas y otras personas que han sentido y visto que el TSE ya no es una institución con crédito, que sea respetada. Es una institución criticada por permitir campañas anticipadas. El TSE debió salir del cubículo, proyectarse al pueblo para hacer una campaña ante la opinión pública que sirviera como instrumento de presión, pero se conformaron con imponer sanciones.
En el TSE hay politización, y eso fue evidente desde la elección de los magistrados. Los partidos que tenían mayoría en el Congreso aportaron uno o dos candidatos; eso no había sucedido antes. Muchos magistrados llegaron al cargo por el impulso de determinado partido.
¿Qué opinión le merecen los señalamientos entre magistrados?
Se debe a esa politización de la que le hablo. Los magistrados carecen de experiencia, no han tomado el camino que deben; hay falta de orientación en el TSE.
¿Está de acuerdo con la decisión del TSE de celebrar comicios de algunos municipios en las cabeceras?
Eso es ilegal, porque la Ley Electoral señala en el artículo 231 que es obligación de las juntas municipales instalar a las juntas receptoras de votos en las cabeceras municipales, aldeas, caseríos y cantones.
Es obligación del TSE. Se trata de que los ciudadanos tengan las mayores facilidades para emitir el sufragio.
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