El Mundial de Brasil-2014 inicia su cuenta atrás el sábado en Rio de Janeiro con el sorteo de las eliminatorias de clasificación y con el voto de confianza de la FIFA, que expresó su convicción de que el evento será excepcional pese a los retrasos en las obras.
Doscientos tres selecciones participan en la fase de clasificación para el próximo Mundial, que se dirimirá en 824 partidos en cinco continentes.
El sorteo tendrá lugar a las 15H00 locales (18H00 GMT) en la Marina da Gloria, un puerto deportivo de Rio. Las manos inocentes serán glorias pasadas y presentes del fútbol brasileño como Ronaldo, Cafú, Neymar y Mario Zagallo.
El primera gran acto del próximo Mundial, que vuelve a Brasil 64 años después, ha estado precedido de expresiones de inquietud por el retraso en las obras de los estadios: el de Natal no empezó a construirse, el de Sao Paulo no estará listo para la Copa Confederaciones de 2013 y el nuevo Maracaná no es de momento más que la estructura del viejo.
El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, dio un espaldarazo a la organización el miércoles en Rio al afirmar que "Brasil y la FIFA juntas ofrecerán una Copa del Mundo excepcional en 2014".
El secretario general de la FIFA, Jerome Valcke, dijo por su parte que queda trabajo pero que se acabará a tiempo.
"Brasil no está lista para (ofrecer una) Copa del Mundo mañana en la mañana como era el caso en Sudáfrica dos años antes (del evento celebrado en 2010). Pero sabemos que la mayoría de los estadios estarán listos para la Copa", explicó Valcke.
La infraestructura es otro de los motivos de inquietud. Las carreteras y aeropuertos no han progresado al mismo ritmo que la economía o el número de turistas y sus mejoras han de tener en cuenta no sólo el Mundial, sino también los Juegos Olímpicos de Rio-2016.
"Los aeropuertos serán esenciales en esta edición" del Mundial, recordó este jueves en Río Iland Goldfajn, jefe economista del banco brasileño Itaú, ilustrándolo con un ejemplo: si en el Mundial de Sudáfrica-2010 la mayor distancia entre sedes era entre Pretoria y Ciudad del Cabo (1.464 km), en este caso corresponde a Porto Alegre-Manaus (4.563 km).
Tras el sorteo de las eliminatorias, todas las incógnitas en torno al Mundial de 2014 estarán prácticamente despejadas.
Quedará por decidir la sede del partido inaugural, que se conocerá tras la reunión del Comité Ejecutivo de la FIFA que tedrá lugar en Zurich el 20 y el 21 de octubre, siendo Sao Paulo la que más ha sonado.
Sin embargo, los atrasos en la construcción de su nuevo estadio hacen prácticamente imposible que acoja ningún partido de la Copa de Confederaciones de 2013, el prólogo del Mundial que reúne a los campeones continentales y al anfitrión y que tampoco se jugará en Rio.
El Mundial de Brasil se abrirá un día antes de lo que era tradicional. En las tres últimas ediciones del Mundial -Sudáfrica 2010, Alemania 2006 y Corea del Sur y Japón 2002-, el balón empezó a rodar un viernes. En Brasil lo hará el jueves 12 de junio, es decir, un día antes del viernes 13, un cambio que complacerá a los supersticiosos de casi todo el mundo.
La otra gran novedad podría ser incluir el uso de un sistema electrónico para monitorear la línea de gol y sumar otros dos árbitros asistentes.
"A principios de marzo del año que viene tendremos una decisión final sobre la tecnología en la línea de gol. Si se comprueba que es precisa y accesible, es posible que el comité internacional introduzca esta tecnología en la Copa del Mundo de 2014", señaló Blatter.
El debate sobre estos cambios tecnológicos, al que el mismo Blatter se oponía en principio, cobró fuerza luego de que en Sudáfrica-2010 el arbitro uruguayo Jorge Larrionda no concediera un gol a Inglaterra frente a Alemania en partido de cuartos de final, tras un remate de Frank Lampard en el que el balón picó dentro del arco y salió tras rebotar en el travesaño.
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