La duda que se plantea aquel que se enamora por la Red, es si el hechizo online puede continuar en el mundo real
Al enamorarnos le contamos a nuestros amigos los detalles de nuestra amor, cómo fue la primera cita, qué dijo la otra persona, los gestos... Pero todo es diferente cuando nos enamoramos de alguien a quien no hemos visto la cara o, con un poco de suerte, nos ha proporcionado una foto a través de Internet.
Los tiempos cambian y la manera de relacionarse no es la misma que hace unos años. El exceso de trabajo, el estrés y la rutina nos impiden ,muchas veces, dejar tiempo para los nuestros y para encontrar el amor deseado.
La pregunta que asalta a muchos es si puede alguien enamorarse a través de Internet. Esta duda la tienen aquellos que no han vivido la experiencia de conocer el amor en la Red.
Todo el mundo habla de ello y la curiosidad hace que comiences a chatear, a intercambiar mensajes y entrar en el mundo de las relaciones on-line como si fuera un juego. Escribes a alguien que responde a tu perfil y parece que la fantasía ha ido bien porque en los primeros mensajes habéis simpatizado, pero apagas tu ordenador y te olvidas...o no!
Internet se posiciona como intermediario para conocer a otras personas que coinciden con un perfil determinado. Para conseguir este propósito hay que garantizar que la comunicación entre los usuarios se produzca de manera seria a través del sitio.
Fantasía en la Red
Varios psicólogos especializados en el estudio de relaciones sentimentales en Internet son bastante pesimistas. Afirman que hay muy pocas probabilidades de que dos personas que se conocen a través de la Red lleguen a mantener una relación de pareja a largo plazo.
Los más desesperanzados creen que la mayoría de las veces la magia y el encanto que existen a través del e-mail o los foros desaparecen en el primer encuentro cara a cara, la razón principal es que el hechizo del contacto online es diferente al del mundo real, que se fija más en gestos, miradas y palabras.
Pero son muchos los que han encontrado su amor gracias a Internet, la seducción comienza en la Red y continúa en la realidad. Existen numerosos sitios para conocer gente y empezar relaciones sin plantearse el futuro a largo plazo, dando rienda suelta a la imaginación en el día a día.
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